Citación /KandaYoru/

Un soleado día iluminaba la habitación de la Capitana que estaba sentada en uno de los asientos de su habitación, en silencio. Como era verano, vestía ropas tradicionales niponas de la estación, es decir, un kimono de finísimo algodón estilo yukata lila claro, con un obi añil ceñido a la cintura y una falta larga del mismo color que el kimono. El diseño no era uniforme, sino que estaba modelado con flores de sakura y de loto. No llevaba las anillas ni las telas blancas en los mechones que caían a nivel de espalda, sino que éstos mostraban una tonalidad negriazulada como la del resto de su cabello.

Debajo del traje llevaba un bañador morado claro, con unos adornos en los hombros de flores de loto, color azulado. Quizás se daría un baño con el calor que hacía, pero no le gustaba bañarse en las termas ni en los aseos de las habitaciones sola, lo admitía: le gustaba Kanda, le quería.. y ese pensamiento le sonrojaba levemente las mejillas, porque no creía que todavía estuviese lista para decírselo.

Era un día soleado, y no tenía ganas de nada sino tan solo darse un baño, estaba cansado y era lo único que le interesaba por ahora. Entonces se fue a la ducha, no le gustaba las tarmales ni nada de eso, procidio en sacarce el traje de exorcista, dejandolo a un costado en un rincon arriba de una pequeña silla y abrío la canilla del agua, haciando que salga un leve vapor de allí. Espero varios segundos y luego se saco el pantalon hasta quedar completamente desnudo y allí entro a la bañera.
Mientras se bañaba un vago pensamiento se le vino a la mente, era que quería ver a Yoruichi. Siempre pensamientos espontanios, no entendía mucho que sentía por aquella chica, pero se podía ver claramente la cara sonrojada de Kanda a pesar del vapor del agua que había.

Hacía un calor insoportable esa tarde, de modo que decidió ir a darse un baño, al lago donde se reunía casi siempre con Kanda, a ese enorme lago con aguas limpias y cristalinas y que, esparcidas por su superficie, se hallaban varias flores de loto, flotantes. Sinceramente, le gustaba ese tipo de flores, junto con las de sakura, de modo que salió de sus aposentos dejando una nota y llevándose un pequeño macuto con todo, antes de abrir una especie de cueva rasgando el espacio, era un portal de Garganta, el cual utilizí para moverse directamente hacia el lago para tomarse un baño, tras lo que el portal de Garganta se cerró. La nota era para el mismo Kanda, escrita con letra pulcra y estilizada, utilizando correctamente hiragana, kanji o katakana, en una letra bien legible.

Termino de ducharse y se iba a por Yoruichi. Se cambio, y se seco el cabello con una toalla. Abrió la puerta y se largo de su habitación, aún con el cabello húmedo, se fue hacia la habitación de ella, encontrando la respectiva nota. Decía que se encontraran en aquel lago, donde siempre se encuentras. Unos bellos recuerdos envolvieron la mente de Kanda. Y se dirigió hacia el lago.
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Ya en el lago, busco a Yoru, que pudo reconocer enseguida a unos dos metros de él, camino lentamente hacia ella.

Ella ya estaba allí, con el bañador morado claro con flores de sakura y de loto en azul claro, pensativa mientras acariciaba delicada y suavemente uno de los pétalos de una flor de loto cercanas a donde estaba ella, flotando por la superficie. Sus ropas y todo lo había dejado a un lado, en un tronco que hacía de banco o similar. Hacía demasiado calor, y no sabía bien porqué era, aunque sentía cerca la presencia de Kanda, hacia quien giró la mirada de reojo.

SHIHOUIN YORUICHI:- Ven.-Le dijo, invitándole a meterse en el agua, a su lado-Está buena. - Añadió, sin siquiera omitir un evidente y leve sonrojo de sus mejillas.

Kanda vi a Yoru, con aquel bañador morado claro. Al verla se sonroja también, se le acerco mientras se sacaba aquel uniforme de exorcista, (La parte de arriba.) Y comienza a entrar al agua, realmente refrescante, tenía mucho calor, y porque hacia tanto era una de las miles de preguntas sin contestar.
-Que resfrecante..- Fue un sonidito bajo oible, luego su mirada se reflejo en Yoru.

SHIHOUIN YORUICHI *Desvía la mirada hacia Kanda, y sonrió levemente, tranquila*- Ya lo creo, y con las flores de loto y contigo es todavía mejor, pero sobre todo contigo.-admitió, algo sonrojada

Kanda, le gusto la frase que había dicho Yoru, se le acerco, entre las flores de loto que había, y la suave agua cristalina que había, realmente, muy fresca. Ya estaban frente a frente. Verla así, era algo que parecía, un sueño, en el que no quería despertarse. Inoconcientemente, pero impulsibamente, le abrazo, poniendo la cabeza de Yoru sobre su pecho.
Un leve susurro se escucho en ese momento. - Te quiero.- Soplo Kanda, cerca del oído de Yoru.

Yoruichi se ruborizó por ese abrazo, ese contacto tan sincero, y sobre todo por aquellas palabras susurradas en el oído de la Capitana, que, con la cabecita apoyada en el pecho desnudo de él, le miró a los ojos y le susurró igualmente.

SHIHOUIN YORUICHI:- Y yo a ti, Kanda.. Te amo... :$ - Admitió, más roja que un tomate.

Kanda, se sobresalto por aquella palabra, la amaba también? quiza era eso lo que quizo preguntarse todo esté tiempo, era el sentimiento, que tanto no entendia y quería entender, era Amar. No se despegó de ella.
Sus manos de deslizaron por aquel cuerpo, tan hermoso. Los lotos nadaban cerca de ellos. Kanda, Le miro a los ojos a la bella dama, queríendo besar sus labios, y lo hizo, se le acerco con cuidado, y sello sus labios con los suyos. En un beso apasionado y otra vez le susurro al despegarse de boca a boca. -Te Amo.-
Era lo que él realmente sentia por ella, por fin, supo que era amor y no era, un simple querer.

Deslizó sus cálidas manitas por el pecho y hombros de él, abrazándole, recibiendo ese cálido y suave beso, cerrando los ojos azabache, más roja que un tomate

Le comenzó a dar besos en el cuello, suavemente, bajando. Sus manos se metían dentro del bañador lentamente, para poder, tocar su hermosa y esplendida figura.

Acarició las desnudas espaldas de su ya amado Kanda, besándole aún decidida a amarlo y dulcemente con ternura, deslizando sus cálidas manitas con afiladas garras sin tocar la piel para no hacerle dañom acariciando la cintura de él por debajo del bañador

Cada vez, quería más, y más... cuando le beso, siguío aquel beso con más pasión, a que nunca la dejaría, acercadoce más y más sus cuerpos ardientes.

Yoruichi se acurrucó pegándose a ti, siguiendo el beso de la misma manera. Notaba el calor que desprendía tu cuerpo, de modo que ella proseguía las caricias por lo desnudo de ti, cada centímetro de tu cuerpo suave y dulcemente, tus mejillas, tu cabello...

Kanda le retiro lentamente el bañador, quería sentir su suave piel, la beso de nuevo, y toco sus partes bajas lentamente llegando a los gluteos.

Dejó el bañador quitado a un lado de la orilla, cerca de ellos, mientras ella te quitaba el bañador, sonrojada por sentir tu tacto en su trasero y partes íntimas

Proseguía con el beso. Hasta que llego un momento en que no podía aguantar ni un segundo más, quería que ya sean "uno".

Detuvo el beso un momento para mirarte a los ojos, con deseo y ternura, comprendiendo tu mirada deseosa de hacerlo con ella, lo que la Capitana no te lo negaba, pues ella asimismo quería ser "uno" contigo.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Quieres.. hacerlo?- Inquiere mirándote, más rojita que un tomate.

Escucho aquella pregunta, que hizo que Kanda se avergonzara. Un dulce y lindo tono carmesín adorno las mejillas de él. Se propuso a contestarle.

KANDA:- Sí...- La beso de nuevo, con pasión, & deseo, la quería ahora..

Correspondió pasional y dulcemente al beso, no importándole que los de la Orden viniesen y descubrieran el pastel. Ella deslizó una de sus piernas suaves por tu pierna y cinturita, acariciando tu largo y suave cabello lacio y azulado, sedoso y hasta poco más arriba de la cinturita.

La quería, ya, ahora... con delicadeza, la giro.. su bañador estaba en la orilla junto el de ella. Ya así, comenzó a "entrar en ella" con un notable sonrojo y deseo

Se giró dejándose delicadamente, sonrojada, e hizo una pequeña mueca al notar tu "cosa" al entrar en ella, comenzando a asomar un hilillo de sangre por la parte íntima, al ser la primera vez. Le dolía menos que si estuviera en tierra firme. En el agua dolía menos. Pasó sus brazos por tu cuello y hombros, para hacerte más cómoda la postura.

Kanda noto la calidez de la sangre que brotaba de ella, comenzo a moverse suavemente sin lastimarla, aferrandose de ella suavemente

Se gira voleándose despacio para besar tus labios nuevamente con ternura y pasión sin que tu "cosita", salga de ella, para besarte los labios, jadeando suavemente ya sin notar demasiado dolor