~Como en casa...~

Tres veces a la semana visito este hospital, es como mi segunda casa...
habia ocurrido un accidente asi que todo era un caos, los heridos llegaban uno tras otro, asique decidi ir al pequeño almacen que esta en la terraza, es perfecto para leer y nadie podria molestarme. Me puse comoda y comenze a leer, solo 4 paginas y el libro termino cerrado, estaba un poco alterada asi que decidi sacar un cigarillo esperando que me tranquilizara
Mirando el cigarillo -Esperemos que no me vuelva cenizas igual de rapido...

Vaya vaya, que tenemos aquí...
Me hacer que hacia aquella joven que vestía de vendas...
Kora, mira vos...- Dije tomando el cigarrillo- No eres muy joven como para este vicio humano? -Murmure partiendo susodicho objeto...
Mi mirada se reflejaba en aquellos fríos ojos, que, parecía buscaban la muerte...

Aunque por un momento me sorprendio su repentina aparicion todo se volvio desagradable en un segundo...
aunque me quede intrigada por eso de "humanos" no dude en responderle
- soy muy joven para tantas cosas, cosas que hago de todas formas, ni las mas estupidas leyes se interpondran con lo que quiera...
tanteo mis bolsillos y saco otro cigarro
-Pero dime...¿solo viniste para regañarme?
prendi el cigarro y una sonrisa borlona broto de repente

Incinere su cigarrillo con una de mis llamas...
Tu Mal me trajo hasta aquí...Estas buscando algo relacionado a la muerte... o no corderito?
Incline un poco mi cabeza hacia mi hombro derecho, le mire, y nuevamente me incorpore para acercarme a ella, quedando en cuclillas y la mire...
Cual es tu deseo...? -Susurro intento susurrar mi voz, pareciera como si mis ojos le hablaran

Que persona en este mundo estaria hablando tranquilamente despues de ver lo que el hizo, algo completamente sobrenatural, sin explicacion...
lo miro a los ojos y le contesto,como si las palabras salieran solas
- Si, es algo que deseo...
baje la mirada rapidamente y mis palabras empezaron a ser temblorosas
- p-pero necesito hacer otras cosas antes de eso, cumplir otros deseos, tanto mios como agenos...
¿pero acaso ya llego mi hora?
mis ojos se cerraron y sonrei como nunca lo habia hecho...

Su hora.... Pensé... Sonreí
Eso lo decides tu... quieres que sea tu hora.... o quieres contarme tus deseos humanos, cordero....?-Relamí mis labios...
Mi mirada cambio a mas seria y tome el mentón de aquel humano....
Dímelo....